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¿Lentes? la mayoría de las veces esta palabra me hizo temblar, antes de comenzar a trabajar en el mundo de la decoración del hogar y la cocina, no sabía distinguir entre un vaso de agua y un vaso de vino. Cada vez que me sentaba en una mesa ordenada y precisa, no sabía dónde verter qué.
Así que, aunque no os encontréis pronto con la necesidad de poner una mesa, sino que seréis simples comensales, necesariamente debéis conocer el ABC de las copas.
Lo primero que debes saber, que es base de orientación, es lo siguiente: Siempre se debe usar el vaso más grande para el agua, el mediano para el vino tinto y el más pequeño para el vino blanco, este precioso consejo seguro te salvará en muchos cenas de empresa.
Vayamos al corazón de este artículo y analicemos mejor las diferentes copas de vino:
Las copas de arriba se utilizan con vinos blancos de varios tipos, la Flauta (1) sobre todo con vinos espumosos, en los últimos tiempos también se ha utilizado mucho en entradas de bienvenida. Incluso el champán y el prosecco se pueden degustar en una copa como esta, pero mejor si es más ancha y cónica, como una copa Tulipano (2) o Renano (3).
Las copas (4) y (5) son las denominadas Ballon, mientras que la (6) se denomina Burdeos, estas copas se utilizan para vinos tintos tranquilos, cuanto más corpulento y envejecido sea el vino, más necesitará para decantar y tomar oxígeno, por lo que mayor será la barriga del vaso utilizado.
En cuanto a los vinos tintos espumosos, como el Lambrusco, la copa en cuestión es la (9), un clásico cáliz de barriga pequeña. El número (8) en cambio es un pequeño tulipán, usado para vinos dulces. Por último, ahora menos explotado, pero que aún tiene su propio estilo es el Coppa (7) de Martini.
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